04 Apr 24
Airzone, un factor clave en las primeras viviendas Passivhaus Plus de Valencia
Las soluciones Flexa y RadianT reducen el consumo de los edificios, permitiendo el máximo ahorro energético en equipos de potencia térmica ajustada, y aportando una gran sensación de confort gracias a los sistemas de calefacción y refrigeración zonificados
Exterior de las viviendas R&Roll Houses.
Adrián Mora Maroto.
Raquel Marcos, arquitecta y fundadora del estudio Ra[ ]el Arquitectura, no se limita a detallar las numerosas posibilidades y ventajas de las construcciones sostenibles. Profundiza. Habla de “edificios para convencer a los escépticos”.
Ella y el también arquitecto Rafael Ortega, han diseñado las primeras viviendas con certificación Passivhaus Plus de la Comunidad Valenciana, en las que Airzone tiene un papel esencial para cumplir los objetivos de ahorro energético por el uso de los equipos de climatización.
Con el reconocimiento del Instituto Passivhaus (The Passive House Institute), Marcos y Ortega logran sus metas. Y es que, desde el inicio de su actividad profesional en el año 2003, han trabajado “con el objetivo de alcanzar una arquitectura saludable y comprometida con la sostenibilidad y la eficiencia”, sin olvidar, por supuesto, su “pasión por el diseño arquitectónico, por espacios atractivos y funcionales”.
Definición del proyecto
Las viviendas R&Roll Houses, ubicadas en el municipio Rafelbunyol de Valencia (España), son el resultado de varios años de investigación, que responde a las necesidades ambientales y a las “preocupaciones” de sus creadores. Un edificio, “que antepone no perjudicar al entorno y que contribuye a producir energía limpia durante su uso”. De ahí su categoría ‘Plus’, que, a diferencia de la estándar, indica que el edificio no solo evita el consumo innecesario de energía, sino que, además, la produce de forma responsable.
El proyecto incluye dos viviendas unifamiliares construidas a base de hormigón armado con aislamiento al exterior y un sistema de protección solar domotizada.
Según los arquitectos, se trata de un edificio de aspecto “sobrio”, que prioriza la sostenibilidad, y cuya distribución extremadamente ordenada permite la entrada de la luz y a la vez, protege de la radiación solar.
Es una construcción “eficiente, sostenible y saludable”, que no solo permite alojamiento, sino que dispone de los sistemas de monitorización necesarios “para convencer a los escépticos”. Es decir, es capaz de demostrar la escala de datos de producción de energía y de gasto energético, y, por tanto, su eficiencia real.
Función de Airzone
En esta pareja de viviendas que responde a la emergencia climática, Airzone cumple una función vital.
Javier Montesinos, director térmico e instalador en la empresa Buitec, fue el encargado de instalar las soluciones Flexa y RadianT de Airzone en las viviendas R&Roll Houses. Ambas soluciones se basan en la climatización por zonas, algo que Montesinos defiende tras más de 20 años de experiencia y formación.
A diferencia de los sistemas de climatización no zonificados que miden la temperatura solo en una zona de la instalación, los sistemas zonificados permiten controlar la temperatura por estancias, al igual que se controlan las luces de un edificio habitación por habitación. De esta forma, se eleva considerablemente la sensación de confort, a la vez que se produce un importante ahorro de energía, apagando los equipos de las estancias deshabitadas.
Además, según Montesinos, los sistemas de climatización zonificados permiten a los instaladores anticiparte a las exigencias de los usuarios y hacer “que el resultado de la instalación sea un éxito”.
Desde el primer momento que se planteó el proyecto, Montesinos no dudó de que zonificar la climatización era lo correcto para alcanzar los altos objetivos de eficiencia energética y confort. Los usuarios querían asegurar un entorno con temperatura agradable, pero las exigencias de la certificación Passivhaus hacía que el uso de prácticamente cualquier equipo quedase descartado debido al alto desperdicio energético que producía. “Vi la necesidad de instalar un sistema de climatización por zonas como la solución Flexa de Airzone, ya que se trataba de unas viviendas con una demanda energética realmente baja, y los equipos existentes en el mercado están sobredimensionados para este tipo de viviendas” explica Montesinos. Así, según afirma el instalador, “con un equipo de climatización convencional enfocado a cubrir las necesidades de una vivienda de unos 90 metros cuadrados, se cubrieron las necesidades de viviendas de 200 metros cuadrados, compuestas por ocho estancias”.
Esta solución abastece de agua caliente y fría a toda la vivienda, además de ofrecer la temperatura ideal de cada estancia.
Por otro lado, las R&Roll Houses incluyen la solución RadianT como sistema de control de suelo radiante, instalación que es posible controlar desde los propios termostatos de la solución Flexa.
Las ventajas de la certificación Passivhaus
La certificación Passivhaus puede concederse a cualquier edificio del mundo, independientemente de su ubicación. Conseguirla no es tarea fácil. El consorcio Passivhaus tiene en cuenta un cálculo real de gasto energético de un edificio, que ha de ser mínimo. Así, las construcciones Passivhaus cumplen con índices de consumo muy estrictos. Estos índices distan bastante de los del resto de edificios que aparentan estar construidos bajos los índices de consumo que exige el Código Técnico de la Edificación (CTE), pero que no siempre cumplen con lo que rigen las normas. “El CTE no obliga al control riguroso de la ejecución de la obra y, probablemente, acaban desarrollándose edificios que no cumplen con los valores teóricos. Sin embargo, con el método Passivhaus, como todo está comprobado y se ensaya, pues sí que se cumplen con esos datos”, explica Marcos.
Las exigencias, para los arquitectos que mantienen un serio compromiso con el medio ambiente, merecen la pena. Con respecto a la climatización, se ha demostrado que un edificio Passivhaus “supone un ahorro de la demanda energética de calefacción de hasta un 90 % con respecto al resto de edificios existentes, y de un 75 % de los edificios ejecutados tras la última actualización del CTE”. “Respecto a la demanda por refrigeración, esa reducción es del 25 %”, según Marcos.
Con las viviendas R&Roll los arquitectos de Ra[ ]el Arquitectura dicen querer transmitir “lo que se puede llegar a hacer en términos de sostenibilidad y eficiencia, sin renunciar a las condiciones de confort y salud”. Algo que, teniendo en cuenta la situación actual, no solo de emergencia climática, sino también de pandemia global, es de extrema importancia.