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28 May 24
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Calificación energética en España: así está el panorama actual
Un nuevo estudio llevado a cabo por el portal Donpiso revela el panorama de la calificación energética en España. Y no, desgraciadamente, no nos trae noticias alentadoras. Valga como muestra un dato muy significativo: solo uno de cada dos españoles sabe siquiera que existe el certificado de calificación energética. Además, hasta un 65% de los participantes en el estudio reconocen que no tendrían en cuenta en absoluto el etiquetado energético a la hora de adquirir un inmueble.
Si os parecen malas noticias, continuad leyendo porque ahí no queda la cosa. Hay mucho más.
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Mucho margen de mejora
Hemos de ser más ambiciosos en esta materia. Esta es la cruda realidad: solo el 1% de las viviendas de España tiene una calificación A. Esto es, solo una de cada cien poseen la excelencia energética. Por otra parte, solo un 16% obtiene una calificación entre la A y la D, algo del todo insuficiente.
Se podría pensar que esto se debe a que muchas de los inmuebles son antiguos, concebidos y diseñados hace años, cuando esta normativa no estaba vigente. No en balde, nueve de cada diez viviendas son anteriores a la aplicación del Código Técnico de la Edificación (año 2006). Pero los datos son tajantes y contradicen esta hipótesis, ya que revelan que el 42% de las casas de nueva construcción tienen un certificado de categoría E o inferior. De hecho, en muchos otros medios se añade que la mayoría de ellas (hasta casi un 60%) se construyen sin tener en cuenta en absoluto los criterios energéticos.
De estos datos se saca solo una conclusión positiva: hay mucho margen de mejora. En concreto, según cifras de Donpiso, de un 50%.
(Imagen 2)
Una cuestión de ahorro
No es solo una cuestión ambiental sino que afecta directamente al bolsillo. Aquellos que poseen un certificado de eficiencia energética de categoría A pueden conseguir un ahorro en energía consumida de hasta el 90% con respecto a los que poseen el nivel G. Por su parte, respecto a este mismo punto de comparación, los de clase B gastarán un 75% menos y los de clase C, un 35%. En resumidas cuentas, los números no engañan.
Con el fin de fomentar la concienciación, desde el gobierno central, los gobiernos autonómicos y algunos ayuntamientos ya se están proponiendo medidas como descuentos o rebajas en ciertos impuestos a aquellos hogares que presenten una buena calificación. Además, como contrapartida, también existen multas para aquellas viviendas que se publiciten para su alquiler sin tener un certificado o falseen la calificación del mismo.
Lo que nos queda claro es un aspecto: todavía queda mucho, muchísimo por hacer.