Cómo mejorar la productividad laboral con la climatización

La productividad laboral es algo que nos ha traído de cabeza desde hace años en España. Tradicionalmente, siempre se nos ha situado a la cola de Europa en este campo.

Muchas son las excusas que se suelen dar con respecto al asunto. Nuestro horario, nuestras costumbres, una posible falta de actitud... Sin embargo, hay un factor que suele pasar desapercibido pero juega un rol de gran relevancia: una buena temperatura.

El frío o el calor excesivo afectan directamente a la productividad laboral

Un estudio de la prestigiosa empresa Regus, proveedor mundial de espacios de trabajo, revela que un 26% de los españoles pasa frío (o calor) en su puesto de trabajo. Esta alarmante cifra se une a la publicada por otro estudio según el cual aproximadamente la mitad de los españoles cree que la temperatura en su puesto de trabajo es "inadecuada", a pesar de que el 81 por ciento lo considera un factor clave que influye negativamente en su rendimiento diario.

En general, sigue existiendo un gran desconocimiento entre las empresas españolas sobre la importancia de la temperatura en el trabajo. No en vano, según  un estudio por la Universidad de Cornell, pasar frío (o calor) en la oficina afecta de forma directa a la productividad de los trabajadores. 

El estudio refleja que la tasa de error del trabajador medio se eleva más de un 15% cuando no se encuentra en la denominada como temperatura de confort. Además, se llega a asegurar que mantener una temperatura saludable en la oficina puede repercutir en un ahorro de hasta 2 dólares por hora por trabajador. Y hablamos en cifras de hace más de 10 años; imaginaos en el panorama actual.

De todos es sabido que hombres y mujeres no reaccionamos de la misma forma ante el frío y el calor y que ambos géneros percibimos la temperatura ideal de forma diferente (recomendamos leer la entrada mujeres, hombres y termostatos). No obstante, lo que sí que está claro es que simples medidas como tener un buen sistema de climatización y subir un par de grados la temperatura en el termostato puede suponer un ahorro de un 10% en los costes laborales por trabajador.

Una buena temperatura es clave

Una de las claves para mejorar la productividad laboral es sin duda el buen acondicionamiento del puesto de trabajo. Por ende, la climatización de un espacio de trabajo no es un privilegio, sino una necesidad.

En España, el rango de temperatura que debería existir en el trabajo lo regula el Real Decreto 486/97. Según se dice en el texto, la temperatura en los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas ha de estar entre 17 y 27 ºC. Fuera de ese margen, las condiciones ambientales pueden suponer un riesgo para la salud de los trabajadores.