04 Apr 24
Guía definitiva para ahorrar en casa
El principio del otoño puede en ocasiones hacérsenos un poco cuesta arriba. Septiembre trae consigo la vuelta a la normalidad, al trabajo, ‘al cole’… y, claro, eso conlleva también una serie de gastos adicionales. Ya que hay muchos gastos que son difícilmente evitables, queremos ayudarte a que no dediques ni un euro de más en el día a día de tu hogar. Ahorrar en casa no tiene por qué ser tan complicado.
Luces
Se estima que aproximadamente un 20% del gasto energético se produce en la iluminación de la casa, por lo que es sin duda un factor muy a tener en cuenta.
- Utiliza bombillas de bajo consumo. Aunque la inversión inicial pueda ser algo mayor, las luces de bajo consumo o alta eficiencia energética suponen un ahorro demostrado frente a las convencionales.
- Haz un buen uso de tus persianas y toldos. En invierno, súbelas durante las horas de sol y utiliza luz natural durante el máximo número de horas posible. Con esta medida además podrás calentar la casa más rápidamente sin necesidad de utilizar tanto la calefacción.
- Enciende y apaga tus luces con sentido. De nada sirve tener luces de bajo consumo si enciendes y apagas constantemente las luces.
- Adecúa tus lámparas y bombillas a tus necesidades. En ocasiones, por motivos estéticos, instalamos lámparas que consumen más de lo que se necesita para la zona en concreto. Recuerda que por encima de todo debe estar la eficiencia.
- Los sistemas de gestión de luces, un buen aliado. Los sistemas domóticos pueden ayudarte a ahorrar un plus de energía fácilmente. Si dispones de uno, exprime todas sus funcionalidades: sensores de presencia, programaciones horarias, etc.
Electrodomésticos
Otro de los aspectos con más margen de mejora en el hogar medio español. En este caso los pequeños detalles cuentan. Y vaya que sí que lo hacen.
- Utiliza electrodomésticos eficientes. Busca aquellos que tengan una calificación de A+ en adelante. Aunque la inversión inicial sea mayor, tu bolsillo te lo agradecerá a la larga (hasta un 40% de ahorro).
- Lava en frío siempre que puedas. Gran parte del uso energético que hace la lavadora es precisamente para calentar el agua.
- Limpia los ventiladores o filtros del frigorífico. Al igual que sucede con los del aire acondicionado, cuando los ventiladores del frigorífico están sucios el consumo energético aumenta.
- Un frigorífico lleno gasta menos que uno casi vacío. Aunque pueda parecer absurdo, así es.
- Siguiendo con el frigorífico, no lo abras y cierres más que cuando sea necesario. Según se estima, cada vez que abrimos la nevera se desperdicia un 7% de energía. Por muy tentador que resulte abrirla para ver qué contiene, piénsatelo dos veces antes de hacerlo.
- Utiliza el microondas en lugar del horno. A menos que sea necesario, utiliza preferentemente el microondas: su consumo es mucho menor.
- El lavavajillas ahorra más que lavar a mano. Otra creencia popular que en este caso sí que es cierta. La propia OCU confirmó allá por 2012 este hecho para la sorpresa de muchos detractores de los lavavajillas.
- El lavavajillas y la lavadora, siempre a tope. Es recomendable minimizar el número de usos de estos electrodomésticos. Asegúrate de no poner la lavadora solo para unas pocas prendas o el lavavajillas para lavar tres o cuatro utensilios.
Climatización
Se estima que el consumo en climatización a lo largo del año puede suponer hasta el 40% sobre el total del consumo energético de un hogar. Si en algo somos expertos en Airzone, es en el ahorro en climatización. Consulta
- Utiliza un sistema eficiente. En climatización, el hecho de tener un sistema apropiado y acorde a tus necesidades puede suponerte hasta más de un 50% de ahorro en la factura de la luz.
- Ahorrar en calefacción puede ser muy fácil. Conoce 7 trucos muy útiles para no despilfarrar ni un euro de más durante los próximos meses.
- Cada grado cuenta. Se estima que cada grado que subas la calefacción en invierno o que bajes el aire acondicionado en verano puede suponer aproximadamente un 8% más de consumo. No seas exagerado y mantén la temperatura dentro de un rango confortable y eficiente.
- Revisa fuga y grietas. Un buen aislamiento es totalmente necesario para no desperdiciar energía. Comprueba que el calor o el frío «no se te escapan» por rendijas, fugas o ventas que hacen mal contacto.
- Sácale el máximo partido a tu termostato. Los nuevos termostatos del mercado ofrecen múltiples funcionalidades de ahorro: restricciones de temperaturas, modos ahorro, etc. Si quieres conocer más sobre cómo optimizar tu ahorro con tu termostato, pásate por este post.
Agua
El agua es un bien muy necesario, así que no desperdicies ni una sola gota. El planeta (y también tu bolsillo) te lo agradecerán.
- Instala reductores de caudal. Incorporar estos reguladores en la grifería o en la ducha puedes llegar a consumir hasta casi un 50% menos de agua.
- No dejes el agua correr. Ya sea mientras te cepillas los dientes, lavas las manos o limpias algún plato suelto, cierra el grifo mientras no sea estrictamente necesario su uso.
- No alargues las duchas sin sentido. A veces, sobre todo en invierno, resulta muy cómodo quedarse un ratito más en la ducha. Esta práctica, aunque pueda parecer poco dañina, a la larga repercute seriamente a tu bolsillo, además de que por supuesto desperdicia agua innecesariamente.
- Ojo con la cisterna. Casi todas las cisternas cuentan ya con dos botones para racionalizar el consumo de agua durante su uso. Aproximadamente el 30% del gasto anual del año proviene del inodoro.
Aparatos electrónicos
Cada vez vivimos rodeados de un mayor número de dispositivos electrónicos, aparatos que se han convertido en indispensables para muchos en la rutina diaria. Por ello, saber utilizarlos adecuadamente puede representar un muy destacado ahorro al final del mes.
- Apaga o hiberna tus equipos cuando no lo estés utilizando. No tiene sentido mantener encedidos los dispositivos que no vas a emplear próximamente.
- Cuidado con el stand-by. Sí, dejar un equipo en stand-by disminuye notoriamente su consumo, pero no del todo. Dejar los dispositivos o gadgets electrónicos en este modo puede encarecer la factura eléctrica hasta casi en un 16%.
- Un buen uso prolonga la vida útil de tus dispositivos. Todos los fabricantes nos dan pautas sobre cómo tratar nuestros dispositivos para alargar su rendimiento. Ojo con el mal uso de las baterías, suele ser uno de los elementos que se lleva la palma en cuanto a su mal uso.
En general, una vez más, todo se trata de racionalizar el uso de la energía y utilizar con responsabilidad los recursos de los que disponemos. Compara ofertas con detenimiento y no te dejes llevar por descuentos a priori espectaculares que ocultan engaños o letra pequeña. Si se analiza con cautela, cualquier mínimo detalle puede sumar a la hora de ahorrar en casa.