Rompiendo mitos sobre el aire acondicionado

Aprovechando que nos aproximamos un poco más al ecuador del período estival, queremos traerte una entrada que no tiene desperdicio. Todos los veranos ocurre lo mismo: siempre circulan rumores o mitos sobre el aire acondicionado y la climatización. ¿Son verdad? ¿Tienen fundamento? ¿A qué debo prestar atención y a qué no?

En ocasiones saber discernir puede ser toda una odisea. Para poder arrojar un poco de luz sobre este asunto, una vez más, te traemos respuestas en el blog de Airzone. Presta mucha atención.

• El aire que produce el aire acondicionado es peor. La primera en la frente: falso. Los equipos actuales de aire acondicionado y climatización cuentan con una tecnología que garantiza la calidad óptima del aire producido. Siempre que se mantengan los filtros limpios, no existe ningún problema en absoluto.
• Poner el termostato al mínimo enfría antes la habitación. Una vez más, esto es generalmente falso. Todo depende de la velocidad a la que funciona el equipo. Si se mantiene siempre la velocidad del ventilador, no tiene sentido poner una temperatura muy baja (o muy alta en invierno) para intentar llegar más rápidamente a la temperatura deseada.
• Usar el aire acondicionado te resfría. Activar el aire acondicionado no te hace enfermar. El mal uso del aire acondicionado es lo que te hace enfermar. Se trata de evitar los cambios bruscos de temperatura. En verano, la temperatura ideal se encuentra aproximadamente entre 24 y 26 ºC. Además, por supuesto, no se recomienda estar expuesto de forma directa al flujo principal del aire.
• Es malo dormir con el aire acondicionado encendido. De nuevo, no es cierto. Precisamente la semana pasada cubrimos en nuestro blog este punto concreto. Se trata como siempre de usar de forma racional nuestro equipo. Por la noche, la temperatura de nuestro cuerpo desciende, por lo que es recomendable subir un grado o dos con respecto a la temperatura de confort durante el día.

• No importa donde se instale la máquina exterior. En absoluto. Si es posible, es recomendable ubicarla en una zona donde no tenga incidencia directa del sol. Además debe evitarse bloquear el flujo natural del aire alrededor de la máquina.

• Todos los equipos consumen más o menos lo mismo. Nada más lejos de la realidad. La elección del equipo condiciona (y mucho) el consumo. Si quieres ahorrar más, opta siempre por equipos con calificación A+++, A++ o A+. Son los que favorecen en mayor grado la eficiencia energética y representan un ahorro considerable en la factura de la luz.
• Dejar el aire encendido es mejor que encenderlo y apagarlo. En esta ocasión, lo correcto sería decir que es una afirmación relativa. Solo es cierta cuando se abandona el inmueble durante un período reducido de tiempo. Si vas a salir más de un minutos y no hay necesidad de que se quede activado, es mucho mejor apagarlo y volver a encederlo cuando lo necesites.

En resumen, todo se trata de ponerle un poco de cabeza al asunto. No te creas todo lo que escuches por ahí y contrasta la información con los profesionales del sector. Un uso más racional de la climatización es posible.